EL INFIERNO DE LA ANOREXIA

No dispongo de mucho tiempo entre semana, como la mayoría supongo. Así que mi mayor actividad “blogera” se centra en el finde.
Hoy continué leyendo, como ayer. Voy anotando las direcciones de aquellos blogs que me gustan junto con un pequeño comentario al margen para recordarme porqué me llamaron la atención. Pero he tenido que parar. Me tropecé con uno que me hizo daño.
Diario de un anoréxico, tal vez lo hayáis visitado en alguna ocasión. El último post se remonta al 25 de Septiembre. Quiero pensar que se aburrió de escribir.
Relata pormenorizadamente su actividad diaria. Junto al título de cada publicación añade su altura y su peso, que día a día va menguando. Calcula su IMC con precisión decimal.
Ha sido como entrar en un túnel del tiempo y verme a mí misma hace unos años.
Duele.
Yo no hubiera sido capaz de publicar lo que estaba viviendo en aquellos momentos. Para empezar no era capaz ni de verlo y cuando lo hice, estaba tan asustada, tan avergonzada, tan débil y vulnerable que apenas si tenia las fuerzas justas para respirar sin romperme. Pero tenia gente a mi alrededor que se cuidó de protegerme, que me envolvió en una burbuja para que tuviera un espacio seguro donde recuperarme. Y me cuesta imaginar el grado de soledad de este chico, el terror que debe estar viviendo para enfrentarse a su muerte en soledad, en el anonimato que confiere un nick. Ese blog es una demanda de ayuda a gritos y me siento impotente, sin poder hacer más que leerle si se decide a seguir escribiendo.
Como dije en mi primer post, soy médico.¿ De qué me sirve en casos así?
Lo siento, me afectó.



La anorexia se come a aquellos a quienes no deja comer

Rescatado de mi blog en ya.com