TE REGALO MIS ALAS

Hay películas que por alguna razón me gusta verlas en determinadas épocas. Tal vez esto esté en realidad más condicionado por la programación machacona de las televisiones que por una preferencia mía. Sea como fuere, disfruto por ejemplo cuando llegan las Navidades y me tropiezo con Qué bello es vivir. Seguro que la mayoría de vosotros la conocéis. Una entrañable película de Frank Capra rodada en blanco y negro, con un joven y larguilucho James Stewart como protagonista. Narra la vida de George, un hombre emprendedor al que un revés laboral le lleva al borde del suicidio. Ante la impotencia de enfrentar el sufrimiento que su fracaso supondrá para los suyos, decide que el mundo sería mucho mejor si él no hubiera existido. ¿Nunca os habéis sentido así? ¿Jamás se os ha cruzado ese mismo pensamiento?
Cuando está a punto de acabar con todo aparece un ángel, que para ganarse sus alas, le muestra cómo habría sido ese mundo sin él.
Hoy es uno de esos días en los que desearía contar con un ángel sin alas.
Tener el conocimiento de que mi existencia, con todos los errores y el dolor que pueden provocar, compensa a cuantas personas me integran en la suya.
No me planteo esconder la cabeza en un guión. Siempre asumo lo que me viene. Pero reconozco que hoy hubiera sido un buen momento para creer en los ángeles, aunque el cielo no me mandará uno para que yo aprenda. Simplemente tendrá paciencia conmigo.

Rescatado de mi blog en ya.com