Escucho justificaciones vergonzosas a esta actitud. “Ellos han vendido siempre su vida, fomentando el interés del público. Cosechan lo que sembraron”. Y con esto, se lavan las manos al más puro estilo Poncio Pilatos.
No voy a opinar sobre las personas que deciden poner precio a su privacidad, allá cada cual. Pero sí me preocupa el interés morboso que las miserias humanas despiertan en eso que llaman audiencia. Me cabrea que las miles de personas que sufren la misma enfermedad, asistan indefensos al seguimiento ”reality show” que se está haciendo de la misma. Y sobre todo, me asusta que esta noticia tenga más repercusión social que la muerte de cinco mil personas en un país ya devastado.
Ya no se si el problema es la televisión-basura/radio-bajera, con sus periodistas justificados por la ¿libertad de prensa?, o una conciencia colectiva hipócrita y enfermiza.
Reflexión o demagogia. Tú mism@.
Rescatado de mi blog en ya.com